Bloomberg — El presidente de Bolivia, Luis Arce, informó este martes que ya no buscará la reelección en los comicios generales previstos para agosto de 2025, en un intento por evitar la posibilidad de una victoria de la derecha.
“Hoy doy a conocer al pueblo boliviano, con absoluta firmeza, mi decisión de declinar mi candidatura a la reelección presidencial en las elecciones de agosto próximo”, aseguró el mandatario, quien enfatizó en que su intención es no convertirse en factor de división del voto popular y recalcó que no facilitará “que se haga realidad un proyecto de derecha fascistoide”.
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Asimismo, Arce pidió al expresidente Evo Morales que también se retire de la contienda. “Lanzo un desafío al expresidente Evo Morales de no insistir en ser candidato a la Presidencia; primero, constitucionalmente no puede ser y, segundo, porque la dispersión y fragmentación del voto solo favorecerían a la derecha”, dijo.
El mandatario también solicitó al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, que tome una decisión que favorezca al bloque.
Bolivia se prepara para unas elecciones inciertas
Un panorama confuso marca el panorama electoral de cara a las elecciones presidenciales previstas para el 17 de agosto próximo en Bolivia. Además de la creciente polarización, el país llegará a las urnas sumergido también en una crisis económica marcada por el surgimiento de un dólar paralelo, la escasez de divisas, el aumento de la inflación y las dificultades para garantizar el abastecimiento de bienes básicos como los combustibles.
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Recientemente, Franklin Pareja, un analista político en Bolivia, dijo a Bloomberg Línea que “es un momento de una coyuntura muy confusa, muy difusa, no hay en absoluto claridad en la competencia”. Asimismo, Pareja destacó la figura emergente de Andrónico Rodríguez, presidente del Senado.
Hasta el próximo 18 de mayo no se sabrá realmente quiénes serán los candidatos ni con qué estructuras competirán, pues en esa fecha se cumple inscripción de binomios y de todo el armado de diputaciones y senaturías.